Adam Silver (Foto: NBA)

El destino de la temporada de la NBA podría definirse el próximo jueves 4 de junio cuando las franquicias decidan acerca de las propuestas que les hizo llegar la organización.

Por lo pronto por estos días las certezas fueron tres pese a que no hubo anuncio oficial alguno. La primera que la temporada terminará en una cancha en dos o en tres meses de competencia, la segunda que será en una sede única en Orlando y la tercera que el reinicio no será antes de fines de julio (se llegó a deslizar como fecha el jueves 30 de julio). El resto está por decidirse.

En todas las variantes quedó descartada la presencia de público en los partidos y los jugadores tendrán no menos de 25 a 30 días de entrenamientos antes de volver a la cancha.

Entre las 30 franquicias hay algunas que prefieren no continuar. Especialmente son aquellos equipos que tienen escasas o remotas chances de clasificarse a playoffs y cualquier reinicio les implicará perder más dinero que tomarse vacaciones definitivamente hasta la próxima liga. En esa condición estarían entre ocho y nueve equipos incluyendo al eliminado Golden State.

Esto la NBA ya lo tiene definido y seguirá con aquellos que pretendan continuar. A raíz de ello es que se sabe que se proseguirá pero no se conoce cómo ni cuántos serán los participantes.

En cuanto a la sede se optó por las instalaciones de Walt Disney bajo la forma de burbuja. Eso implicará aislar entre 2 mil y hasta 3 mil personas que incluirá desde jugadores, entrenadores, árbitros, personal técnico, periodismo y allegados en general. La novedad para que el Sindicato de Jugadores aceptare jugar de esa manera fue autorizar a que los protagonistas estén junto a su familia más cercana en lo que resultaba uno de sus reclamos y condiciones para volver.

Con respecto al formato la NBA ofreció hasta cuatro opciones. Jugar con 16, 20, 22 equipos o 30 equipos. En ese último caso se pensaría en una fase regular de 72 partidos.

Cuando la liga dejó de jugarse en marzo pasado por la pandemia del COVID-19 las posiciones por cada Conferencia estaban bastante encaminadas dado que los equipos tenían jugados entre 63 y 67 partidos de los 82. En el Este el noveno corría a 5.5 puntos del octavo y el decimoquinto a 11. En el Oeste las chances eran un tanto más concretas por cuanto entre el clasificado octavo y el duodécimo mediaban 4 puntos. De los restantes tres uno (Golden State) estaba eliminado.