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Una de las particularidades en la reanudación de la Liga Nacional luego del receso será que la misma tendrá lugar en un contexto en que el país atraviesa por la tercera ola de la pandemia.

A diferencia de la temporada 2020/21 en el que el torneo se desarrolló en sedes ó burbujas, la 21/22 se juega con localías y giras, y si la autoridad sanitaria no decide restricciones a futuro la AdC tampoco tiene previsto aplicarlas ya que decidió por no reprogramar partidos por COVID amparándose en que el 97% de los jugadores está vacunado y siguen en vigencia los protocolos de prevención oficiales del Ministerio de Salud y de la Federación Internacional (FIBA).

En casos en que los equipos tengan protagonistas afectados de COVID-19 deberán completar el roster con jugadores de la Lista de Buena Fe incluyendo jugadores de Liga de Desarrollo.

En el caso que un partido no se dispute por no poder completar sus planteles, se le otorgará 2 puntos al equipo ganador (aquel que pueda completar su equipo) y 1 al perdedor (aquel que no logre completar el mínimo de fichas para jugar)”, publicó la AdC en su sitio oficial de internet.

Y la entidad argumentó su postura: “La no reprogramación de los partidos se da a raíz de que, como el sistema de juego cambió y el certamen se disputa tanto de local como de visitante, los clubes tienen sus giras planificadas y en muchos casos ya contratadas. Por otro lado, existe un calendario deportivo internacional a respetar, razón por lo cual se imposibilita contemplar un escenario de reprogramaciones similar al de la temporada pasada”.

Antes del reinicio ya se conocen clubes que tienen jugadores afectados en sus planteles y a extranjeros que no pudieron retornar a la Argentina al ser demorados antes de viajar.