Thomas Bach

La suspensión de los Juegos Olímpicos será un desafío sin precedentes” aseguró el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, minutos después de confirmar la noticia de que con el consenso de las autoridades japonesas se aplazarían los Juegos de Tokio 2020.

El dirigente agregó “Nunca hemos visto que un virus se expanda de esta manera por el mundo” aunque para evitar entrar en polémicas se cuidó de no hacer un paralelismo con las Guerras Mundiales que determinaron las otras tres suspensiones de la historia olímpica.

Los Juegos Olímpicos son uno de los eventos más complicados de organizar y para armarlos no basta una llamada telefónica…” y admitió en las pérdidas millonarias en las que incurrirá Japón, país que invirtió 40 mil millones de dólares en la organización.

Bach explicó que la postergación genera problemas con instalaciones deportivas que deberán estar disponibles para otras fechas, cambiar el calendario deportivo de al menos 33 disciplinas y reprogramar una millonaria cifra en reservas de hoteles para atletas y organizadores.

Pero esa sería una parte del problema. A Japón se le vendrá toda una serie de modificaciones contractuales con proveedores y empleados presentes en la construcción y cuidado de la villa olímpica y negociaciones e indemnizaciones con los propietarios de un complejo de viviendas construido en adyacencia de la villa y cuya posesión se iba a producir una vez terminados los Juegos. Asimismo, el COI deberá acordar con cada Federación Internacional los Clasificatorios del 43% de atletas que aún no tenía asegurado su pase a Tokio 2020 y renegociar entre otros los contratos con las cadenas televisivas que pagaron por anticipado los derechos de transmisión.