Thomas Bach (Foto: Internet)

No se pueden suspender los Juegos Olímpicos como si fuesen un partido de fútbol”, fueron las más recientes declaraciones del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach a la defensiva tras quedar en el centro de la crítica de quienes pretenden que la cita olímpica sea reprogramada como consecuencia de la pandemia mundial del COVID-19 (coronavirus).

Producida la teleconferencia de prensa con los presidentes de los diferentes comités olímpicos (ver) Bach ratificó su postura de que los JJ.OO Tokio 2020 se celebren en la fecha prevista (24 de julio a 9 de agosto) y que no habrá suspensión a menos que se pronuncie la OMS.

“La suspensión de los Juegos supone destruir el sueño olímpico de 11 mil deportistas de 206 comités nacionales y del equipo de refugiados de COI. Una cancelación de este tamaño sería la solución menos justa”, comentó Bach al medio televisivo alemán SWR Fernsehen.

El dirigente aguanta un desafío cada más creciente del mundo del deporte que le pide aplazar los Juegos por la pandemia. Argumentan de que no serán pocos los deportistas que no podrán salir de sus países cuando llegue el momento por las restricciones impuestas por los gobiernos y que por estas semanas muchos debieron suspender sus entrenamientos. Eso sin contemplar de que varias disciplinas aún no han podido disputar sus clasificatorios, entre ellas el básquet, y se desconoce cuántos deportistas estarán dispuestos a participar en estas condiciones.

EE.UU, Alemania, Francia, España, Noruega y Brasil fueron los primeros seis países en mostrar su desacuerdo con que el Comité Olímpico Internacional mantenga su agenda inalterable.